Para muchos padres de familia, acostar temprano a sus hijos en edad preescolar parece ser un desafío cada noche. A diferencia de los niños mayores, los niños 2 a 6 años tienen una visión del mundo en términos de presente y no de futuro, por lo que sienten que mientras duermen pueden pasar cosas interesantes de las que quieren ser parte.
Sin embargo, establecer un horario adecuado para que el niño vaya a la cama es fundamental para su desarrollo. Se debe a que la hormona del crecimiento actúa mientras el niño duerme y especialmente durante la etapa más profunda del sueño. No obstante, tras diversos estudios científicos, se ha comprobado que hay un sinfín de beneficios al desarrollar una rutina saludable de sueño. Además, hay consecuencias graves por mantener los desórdenes en los horarios de sueño en los niños a través del tiempo.
¿Qué consecuencias tiene no ir a la cama temprano?
En el 2011, la revista científica Sleep publicó una investigación que analizó la capacidad empática de niños que dormían bien frente a aquellos que no tenían buenos hábitos de sueño. Es decir, dormían menos horas de las necesarias para un descanso adecuado o tenían ciclos de sueño interrumpidos durante la noche. Estos últimos permanecían constantemente irritables y demostraban poca capacidad de reaccionar ante diferentes emociones. Además tenían una atención dispersa en las actividades escolares, lo que afecta directamente a su rendimiento académico en asignaturas como la lectoescritura y la lógica matemática.
Dormir es necesario para un funcionamiento cerebral eficiente. Beneficia la toma de decisiones, la capacidad para corregir errores y desarrolla la creatividad.
EDAD | HORAS TOTALES | HORAS DE NOCHE | HORAS DE SIESTA |
0-2 meses | 16-20 horas | 6-8 horas | 4-8 horas |
3-6 meses | 14-16 horas | 8-10 horas | 2-3 horas |
6-12 meses | 13-15 horas | 11 horas | 1-2 horas |
12-18 meses | 13 horas | 11.5 horas | 1-2 horas |
1.5-2 años | 13 horas | 11 horas | 1-2 horas |
2-3 años | 10-12 horas | 10-11 horas | 1 hora |
3-5 años | 10-12 horas | 10-12 horas | 0 horas |
Establecer hábitos saludables durante la primera infancia es fortalecer su desarrollo personal, social y cognitivo. Esto indudablemente potenciará su futuro, tanto como ir a dormir a una hora apropiada.
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