El método Montessori es uno de los más importantes y recomendados si de críar niños felices se trata. María Montessori nos dejó muchos sabios consejos gracias a la observación aplicada por muchos años a sus grupos de niños.
Según Montessori lo más importante para establecer limites en casa de forma saludable es bajarle a nuestros niveles de intolerancia, ser más empáticos, tener un mayor conocimiento de lo que realmente es un niño, de cómo se desarrolla, de las etapas por las que pasa, menos adultocentrismo, es decir, ponerse más en el lugar del niño y ser más justo en términos generales, más objetivos, no olvidar que alguna vez todos fuimos niños. Estando con el niño, y no contra del niño; y aplicar la disciplina positiva si hiciera falta.
¿Que es disciplina positiva?
La disciplina positiva se refiere al empleo de consecuencias lógicas y respetuosas, evitando premios y castigos. Los niños no se portan mal si se sienten bien y si las condiciones en que se encuentran son las adecuadas; entonces, antes de pensar que un niño está portándose mal el adulto tiene que revisar qué está haciendo mal, porque muchos de los llamados malos comportamientos del niño, en primer lugar, no lo son, pero en segundo lugar, los provoca el propio adulto con sus intransigencias, exigencias equivocadas, enfoques y métodos educativos antinaturales que no respetan al niño.
Entonces, si tú causas el mal comportamiento de tu pequeñ@, éste se va a corregir cambiando tú lo que estás haciendo. Intentar corregir al niño cuando tú eres el que debiera corregirse, es contraproducente, solo empeora todo. Si además, la corrección no es respetuosa siquiera, peor aún. En la educación Montessori que se aplica en los colegios los niños tiene mínimos niveles de mal comportamiento y una gran disciplina, paz y armonía, es porque el método educativo se adapta a las necesidades reales, naturales del niño y no impone cosas que no debiera imponer, exigir o pedir.
Como cuando le pides a niños pequeños sentarse en silencio inmóviles por largos períodos de tiempo y luego hablas de mal comportamiento si ellos se empiezan a mover y hablar. De entrada esto atenta contra una necesidad física y psicológica del niño, la necesidad de movimiento, y si el niño no obedece la instrucción del maestro de estar inmóvil y en silencio, es porque su naturaleza le pide no obedecer eso.
¿Por qué la educación tradicional no es tan efectiva?
Someter a los niños a condiciones antinaturales como aprender todos lo mismo al mismo tiempo sin tomar en cuenta sus necesidades particulares y su etapa de desarrollo e intereses individuales, formas de aprender, tipo de inteligencia, formas de ser, etc., también causa problemas, es normal que los niños reaccionen negativamente a esto que los agrede. Entonces su «mal comportamiento» es una reacción completamente normal.
Cuando hablamos de los límites al estilo Montessori no se atenta contra el niño, y el niño está feliz, y estando feliz es como se logra que aprenda mucho, que obedezca y que de hecho haga más cosas que no estaría dispuesto a hacer si se le amenaza con castigos y el ambiente no es adecuado.
María Montessori nos recuerda la importancia de proporcionar a los niños lo que sí necesitan, esto es lo que en realidad podrías probar el casa para establecer límites y estimular el desarrollo de tu pequeños de forma adecuada:
Ambiente adecuado: implica la existencia de motivos para trabajar, material interesante, y actividades significativas que lo ocupen y hagan que se concentre.
un adulto que no lo «estorba»: Es decir que en lugar de criticar todo lo que el niño hace o dar ordenes todo el tiempo, está ahí para servir, para apoyar y enseñar con empatía.
Libertad para ser él mismo: A partir de los 3 años de edad el niño es capaz de decidir, ser responsable de su propio trabajo y actividad. Una libertad limitada por reglas y normas respetuosas y adecuadas a la etapa de desarrollo por la que atraviesa.
En Neuro English Home somos fanáticos del método Montessori y creemos que todo lo que necesitas es un ambiente adecuado y las herramientas correctas para estimular al máximo el potencial de tu pequeñ@.